Ha sido utilizada como mazmorra, observatorio astronómico, prisión, torre de vigilancia contra
incendios y actualmente es museo y uno de los atractivos más visitados de la ciudad, inscrito
dentro del patrimonio cultural por la UNESCO en el 2013.

La torre de Gálata fue construida por el emperador bizantino Anastasio como faro en el año 528. Fue destruida casi en su totalidad en el año 1024 durante la invasión de la Cuarta Cruzada
y reconstruida y bautizada como Torre de Cristo en 1348 por los genoveses.

Una de las leyendas en torno a esta torre es la de Hezârfen Ahmed Çelebie, un aviador que
logró cruzar “con unas alas como de águila” desde lo alto de la torre hasta Uskudar, un barrio
que se encuentra en el lado asiático, en el año de 1638.


Sufrió grandes daños en 1831 a causa de un gran incendio y en 1875 durante una tormenta,
siendo restaurada entre 1965 y 1967 por el arquitecto Köksal Anadol y el ingeniero civil Ersin
Arıoğlu.


La última restauración que tuvo fue en el año 2020 donde se eliminaron las oficinas y el
restaurante y se convirtió en centro cultural y museo.

En su interior puedes encontrar modelos de embarcaciones medievales, las cadenas que se
usaban para impedir el paso a Constantinopla de las embarcaciones enemigas en lo que se
conoce como el Cuerno de Oro y, sin duda, la mejor vista panorámica de toda la ciudad.

El barrio de Galata es muy colorido y puedes encontrar una variedad de restaurantes,
cafeterías y tiendas de souvenirs, además de disfrutar de la iluminación que se proyecta sobre
la torre durante la noche.

Finalmente, y si estás muy enamorado, quizás te interese saber que existe la creencia de que
una pareja que van juntos a la torre por primera vez terminará casándose, y, por el contrario,
si una de las parejas ya ha estado ahí antes, el matrimonio no sucederá.