Semana Santa

La semana santa es muy importante para el turismo y la vida religiosa de millones de católicos en el país, siendo Puebla uno de los estados que se distingue por la variedad de actividades que realiza, que poco a poco fui conociendo y quiero compartirles las que más han llamado mi atención:

Engrillados de Atlixco: El viernes santo parten en procesión silenciosa de la iglesia de San Francisco de 40 a 100 hombres encapuchados, cargando pesadas cadenas y con espinas clavadas, los cuales recorren descalzos durante más de tres horas las coloridas calles adornadas con tapetes de aserrín una tradición de más de 70 años, para limpiar sus pecados y agradecer a Dios, siendo una de las más extremas de todo México.

Altares monumentales de Huejotzingo: En los barrios de la ciudad cada año los mayordomos instalan altares con personajes de tamaño real de pasajes bíblicos alusivos a la semana santa. También dentro de las iglesias se colocan estas instalaciones, en donde el imponente convento franciscano de Huejotzingo no podía faltar (el cual inicio su construcción en 1526 y ahora es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). El jueves santo culmina la tradición en el centro de la ciudad con dos escenarios de gran tamaño donde se exponen la imagen del Señor de las Tres Caídas y el Señor del Dulce Nombre. La tradición de los altares inicio en 1930 en la parroquia de San Miguel Arcángel y se ha ido extendiendo en más iglesias y con más imágenes religiosas.

Pasión de Cristo en Romero Vargas: Con más de 300 actores en escena que se preparan todo el año para escenificar la obra El Eterno Redentor que recorre diversos pasajes bíblicos hasta llegar a la crucifixión. Esta junta auxiliar de Puebla mantiene la tradición de 60 años cada Viernes Santo. Por cierto, hubo diferencias entre las familias fundadoras y hoy en día se hacen dos representaciones el mismo día a la misma hora a escasos metros de distancia.

Procesión del Silencio en Puebla: La también llamada Procesión de Viernes Santo es una de las más reconocidas a nivel nacional por su organización, devoción y seriedad, en la cual participan directamente más de 2 mil mujeres y hombres, y es cobijado por más de 160 mil fieles y visitantes, que ven pasar por las calles del centro histórico patrimonio de la humanidad a La Virgen de la Soledad (templo de La Soledad), Jesús de las Tres Caídas (templo de Analco), La Virgen de los Dolores (templo del Carmen), Jesús Nazareno (iglesia de San José) y El Señor de las Maravillas (templo de Santa Mónica), este último el más querido y ovacionado. El año pasado se incorporó por primera vez la participación del Santo Niño Doctor de Tepeaca (muy milagroso para los fieles enfermos).

Cabe destacar que con el impulso de la UPAEP y la Arquidiócesis se revivió esta tradición que con las Leyes de Reforma (1857) se prohibieron a tal grado que hasta un gobernador en Puebla amenazo con cárcel a los que participaran en ella. Hoy se tienen 28 ediciones de este renacer de la procesión que tiene como punto de encuentro la majestuosa Catedral.

¿Sabías que…?

Sabían que Puebla también era conocida como la “Nueva Jerusalén” porque la orden de los Franciscanos, encargados de custodiar los lugares santos de Jerusalén, a su llegada a Puebla notaron similitudes topográficas, como el cerro y el río (hoy un río muerto enterrado debajo del Boulevard 5 de mayo) y desde 1606 iniciaron la construcción de diversos sitios religiosos considerando las mismas distancias y orientaciones que las que hay en la Tierra Santa, en total 14 capillas que representan las 14 estaciones del Viacrucis (hoy quedan 12). Y con ello se considera el primer Viacrucis de toda América, que inició su recorrido en la capilla que ahora es del Beato Sebastián de Aparicio en la Iglesia de San Francisco.

Sabían que en la Parroquia de la Santa Cruz en el centro histórico de Puebla (Barrio El Alto, atrás de Casa Aguayo) se encuentra una pintura que en lugar de presentar la Santísima Trinidad con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, lo hace sólo con Jesucristo representado con su rostro ensangrentado en tres ocasiones, lo que hace muchos años represento un sacrilegio y la muerte de todos los pintores que se atrevieron a esa interpretación centrada en el hombre, mandándose a quemar todas esas pinturas, pero ésta sobrevivió oculta muchos años y es una de las pocas que quedan. Esta bella iglesia fue construida a partir de 1693 y también tiene otras pinturas polémicas como la de Nuestra Señora de la Luz (María con un ánima sostenida frente a las fauces del Leviatán, monstruo marino bíblico), además conserva una reliquia importante, una astilla de la cruz original en la que tradición señala que fue crucificado Cristo, y una réplica de una pintura que está en el Museo del Louvre que representa el infierno (estilo la divina comedia).